domingo, 26 de julio de 2015

No estoy gordo, estoy fuertecito!

A propósito de los comentarios que he leído acerca de mi reciente foto con mamá, quiero aclararles que NO ESTOY GORDO, ni sobrealimentado. Soy un gato grande y fuerte :) y les voy a contar de qué consta mi alimentación.

Lo esencial son mis croquetitas, por lo general me compran Cat Chow, pero hay otras marcas buenas que también me gustan como RicoCat o Whiskas. Mi veterinario dice que sería mejor que me den Nutram porque tiene menos grasa, pero me tendrían que dar menos comida, así que NO! También me dan muy de vez en cuando paté. Antes me gustaba mucho comer unas bolitas guisaditas que vienen en sobres, pero ahora lamo sólo el juguito y dejo las bolitas, así que mi plato termina lleno de hormigas jejeje. El paté que me recontra encanta es el de Felix.

Me sirven una vez al día en mi plato y yo voy comiendo de ahí durante todo el día. Eso sí, a las 5:30am que me da hambre y mi plato está vacío, despierto a mi mamá para que me sirva.



También hay otras cosas que me encantan! por ejemplo, el jugo de papaya... y si mi mamá no me quiere invitar, yo me lo tomo de su vaso, así que no le queda de otra y me lo sirve en mi plato miauuuu :D



Claro, estas como otras cosas que me gustan comer, me las dan en pocas cantidades porque no es algo normal en la dieta de un gato y, en exceso, podrían hacerme daño. También me gusta mucho el yogurt! y la granadilla yummy! El melón, la sandía y las uvas son mis favoritas! Eso sí, mi mamá se encarga de sacarle las pepitas :) Y por qué mi mamá atraca en darme estas frutas? Porque contienen mucha agua y los gatos no somos mucho de tomar agua Al menos no de nuestro platito y a veces nos deshidratamos, así que ustedes humanos, tienen que ingeniárselas para que podamos hidratarnos!

Me gusta mucho el tomate, la palta, el apio y la lechuga! Miren acá que rico me como mi hojita de lechuga...


Y algunos dulces también, en este video pueden ver cuando mi mamá me invitó un poquito del marshmellow que estaba comiendo: Ver video.

Algo que es muy típico que nos gusta a los gatos es la aceituna, porque tiene un saborcito que nos aloca! Y luego podemos jugar con las pepitas. Pero una vez más, es recomendable darnos una y esporádicamente.

También me dan pedacitos de jamón, pero por ejemplo, a diferencia de mis amigos perros, no me gusta el pollo y la carne muy poquito. El atún no lo como, aunque a muchos gatos les gusta, pero mejor porque no es una comida que contribuya a nuestra correcta alimentación.

Muchos asocian la leche como algo típico para darnos, sin embargo algunos podemos ser intolerantes a la lactosa y nos caería mal. Estos como muchos alimentos que en realidad no son típicos para nosotros se deben evitar lo más que se pueda. Por eso aprovecho para dejarles esta lista de 8 ALIMENTOS PELIGROSOS PARA LOS GATOS.

Acá estoy yo, tratando de chuparme mi ron, pero mis papás no me quisieron dar... bueno, tienen razón, las consecuencias son incontinencia urinaria y puede ser mortal. Así que tengan sus tragos alejados de nosotros!


Hasta el próximo domingo!!!


domingo, 19 de julio de 2015

Milou y yo

Soy hijo único. Y después de lo que les voy a contar, entenderán por qué quiero seguir siéndolo.

Ya habiéndome adaptado a mi hogar y siendo el único gato, no pueden pretender que de la noche a la mañana me aparezca "competencia", pero mis papás, sin consultarme me trajeron a mi primo Milou. Dicen que somos primos porque es hijo de mis tías humanas Nicole y Belén y porque encima nos parecemos.

Mis tías se iban de viaje y confiaban en que mis papás cuidarían bien de él. Así que una noche apareció en mi casa. Yo me fui a mi rincón seguro de bebé para observar qué pasaba desde arriba. Le trajeron su caja de arena, su comida, cama y juguetes. Al menos no tendría que compartir eso con él. Pero el problema vino a la hora de dormir. No sé quién le dio permiso para dormir con mis papás! Por supuesto, yo no iba a compartir eso y en señal de protesta me fui a la sala! Mis papás me llamaron y suplicaron, pero ese gato no se movía y yo no pensaba dormir con él.




La verdad es que quizá suene un poco egoísta. Milou es menor que yo y quería jugar conmigo; y yo sólo aprovechaba en "bullearlo" un poco por haber sido tan conchudo desde el principio pretendido robar el amor de mis papás. Esa semana fue bastante estresante para mí porque mi casa es chiquita y por donde fuera me lo terminaba cruzando. AHHHH qué gato tan juguetón! Pero debo confesar que casi al final disfruté un poco su compañía. Logramos llegar a un consenso implícito sobre el uso de la cama y más de una vez mis papás nos encontraron trenzados, jugando.





Ahora que lo pienso, a veces me siento solo porque mis papás se van a trabajar, pero no estoy muy seguro de querer un hermano gatuno... Es más, ya escucho a mis papás hablando de un hermano humano! Eso sí que no sé como será. Me podrán llamar posesivo, pero es que yo soy feliz viviendo con mi papá y mamá, no quiero a nadie más!

Por otro lado, comprendo que así como yo tuve suerte de tener un hogar, quizá tenga que aceptar la llegada de un hermanito... sólo espero que cuando eso suceda, mis papás preparen bien la llegada del nuevo miembro.

De acuerdo a mi experiencia, nosotros los gatos demoramos un poco en tomar confianza... ahora con un nuevo miembro es más complicado como ya lo viví. Aquí les comento algunas cosas que espero mis papás hagan si deciden traer otro gatito:

1. Así como me llevaron al veterinario cuando me adoptaron, espero que lo hagan con mi hermanito. Sería bueno verificar que no tenga enfermedades como las que mencioné en mi otro post: "Vacunar, Desparasitar y Prevenir Pulgas". Podría contagiarme y los dos estaríamos enfermos.

2. Sería conveniente que nuestro acercamiento sea poco a poco, de repente tener al nuevo gato en otro ambiente con SU cama, SU caja de arena, SU comida y SUS juguetes, así yo me acostumbraría a su olor sin tener un contacto directo. Y no compartiría mis cosas.

3. Como me acostumbré a Milou en una semana más o menos, yo creo que sería buen tiempo para ya compartir mismos espacios. Pero no nos fuercen, nosotros nos acercaremos y reconoceremos poco a poco. Si nos peleamos, una salpicada de agua nos puede separar.

4. Los premios también funcionan! Pueden dejar golosinas cerca a sitios que tengan el olor del nuevo gato, así familiarizaremos su olor con algo rico. O pueden cepillarnos con el mismo accesorio. La idea es reconocer los olores con algo positivo y que disfrutamos.

5. Los gatos somos curiosos. Pueden tomar al nuevo inquilino en brazos y nosotros nos acercaremos a olerlos. No lo suelten... Nosotros nos acostumbraremos, así como yo me acostumbré a que Milou esté con mis papás y que podamos hasta dormir juntos.



Finalmente, creo que mientras mis papás me mimen tanto o más que a cualquier nuevo gato que venga, todo estará bien. Eso es lo único que pido.

Creo que pensándolo bien, no me caería mal tener un cómplice de travesuras :D

domingo, 12 de julio de 2015

Conociendo a Popoki

Antes de empezar a contar lo que tenía planeado, quiero disculparme con mis fans, ya que sé que todos los sábados esperan ansiosos mis posts y no les cumplí ayer.

Algunos de ustedes ya me conocen, ya sea en persona o porque mi mamá se la pasa hueveando publicando fotos mías en Facebook e Instagram. Pero otros seguidores, saben muy poco de mí. Por eso, antes de seguir contándoles más historias y aventuras mías, quiero que me conozcan un poquito más.

Ya saben que me adoptaron a los 3 meses, y bueno, de eso ya pasaron casi 2 años. O sea, ya soy un gato adulto de 2 años, aunque mi mamá siempre pensará que soy "su bebé". Vivo con mi papá y mamá y tengo de vecinos a mis abuelos y mis tíos perrunos. A diferencia de otros gatos, soy extremadamente cariñoso (cuando me provoca), me gusta mucho estar con mis papás y ponerme muy cerquita de ellos, especialmente ahora en invierno. Soy bastante peludo, pero en verano eso no es problema porque tengo mis rincones mágicos donde me despanzurro y me siento fresquito.

Mis días son bastante tranquilos, me levanto muy temprano para exigir que me sirvan mi comida ayudar a mi mamá a que nunca llegue tarde a su trabajo y luego me quedo viendo TV con mi papá hasta que se va a trabajar. A veces me dejan abierta la puerta de la terraza, así que estoy ahí hasta que los dos se van porque cierran puertas y ventanas y no puedo ir a ningún lado. Por eso me paso casi todo el día durmiendo.

Durante el día puedo despertarme varias veces para comer un poquito más y hacer popó. Y luego sigo durmiendo hasta que llegan mis papás. Apenas escucho sus pasos, me acerco a la puerta para esperarlos. ¡Ese es mi momento favorito del día! Lo que más me gusta es que mis papis pueden llegar cansados, pero siempre se ponen a jugar conmigo aunque sea un ratito. Los fines de semana sí abren puertas y ventanas y yo me pongo a pasear por el techo y fantaseo que cazo las palomas que están cerca. Como soy un gatito precavido, no voy más allá del techo de mi casa porque no quiero que me pase nada malo (bueno, a veces husmeo por los pisos de abajo, a ver que están haciendo mis tíos perrunos jijiji).

Antes me gustaba jugar con mis juguetes, pero ya no me compran nada nuevo y me aburro con los que tengo. Lo que sí, a veces mis papás soplan unas cosas y se forman unas bolas mágicas, ¡me encanta verlas y perseguirlas!

Bueno, por lo que han leído, quizá no me diferencie mucho de otros gatos. En general así somos, muy tranquilos y despreocupados. Por eso, si están pensando adoptar una mascota y quizá no tienen mucho espacio o se preocupan porque no tienen tiempo para pasearlas, los gatos somos perfectos. Pero no quiere decir que no nos dediquen tiempo porque nos encantan que estén con nosotros! (cuando nos provoca).

Espero que les haya gustado saber más de mí... Y no se pierdan mi próximo post que voy a estar chismeándoles una nueva vivencia!

Aprovechen el domingo y que tengan una linda semanaaaa!!!







sábado, 4 de julio de 2015

¿Quién se robó mis boliquesos?

Hace poco más de un año pasé por una experiencia rara...

Cómo les conté la semana pasada, ya sabía lo que era visitar al veterinario, pero esta vez me quedé un poco más... Me volvieron a pinchar, pero esta vez me dio mucho sueño y cuando desperté estaba en casita y me había hecho pipí jejeje. ¿Qué fue lo que me pasó? ¿Me habían secuestrado los extraterrestres?

Pues ya lo descubrí. No tengo bolas.

Al principio me preocupé, como no conozco muchos gatos no podía notar la diferencia y yo siempre me he sentido muy bien. Pero como buen gato, soy curioso e investigué. Mis padres me habían castrado.

¿Y esto es bueno? Pues finalmente entendí que sí. Mi mamá cuenta que nunca castró a sus otros gatos y se escapaban. Para ella era un poco "antinatural" el hecho de decidir por mí. Por otro lado, mi papá decía que era lo más seguro. Y así es, muchas personas tienen una posición encontrada sobre esto porque piensan que por un lado nos quitan el derecho de salir, explorar, procrear, etc. pero también nos protegen de los peligros que conlleva estar en la calle. Seamos realistas, somos gatitos, nosotros hacemos las cosas sin pensar, sólo la queremos pasar bien.

Yo estoy contento. Estoy en mi casa, salgo a veces por el balcón y paseo un ratito. No tengo necesidad de buscar novia porque tengo la compañía de mis papis y con ellos soy más que feliz. Tampoco marco territorio con mi pichita, malogrando muebles o paredes (para eso tengo mis uñas jejeje). Y por eso quiero compartir información para que sepan qué hacer cuando decidan operar a sus hijos gatunos (¡y perrunos también!)

1. Hay una gran diferencia entre esterilización y castración:

  •  Esterilizar es cortar las vías de reproducción (machos: vasectomía, hembras: ligadura de trompas). Esto evita la reproducción, pero no nos quita las ganas de querer buscar gatit@s, de marcar territorio y estar desesperados. Además nos pueden venir infecciones y promover la aparición de tumores.
  • Castrar es quitar los órganos reproductivos (machos: testículos, hembras útero y ovarios). Esto es mejor porque realmente nos quitan las ganas de buscar pareja, pero no afecta nuestro comportamiento en lo que respecta a joder jugar con nuestros juguetes.

2. Nosotros, a diferencia de los seres humanos, no pensamos en formar una familia. Si nos castran, no pasa nada. Vamos a estar tranquilitos en nuestras casas, evitando los peligros de la calle: pelearnos con otros gatos, que nos atropellen, envenenen o simplemente, perdernos y no volver más.

3. La operación es rapidísima para los machos. Para las hembras es más delicada porque no es una operación superficial, pero el hecho de no tener celo las ayuda un montón. No se escapan ni son presas de tanto gato mañoso!

4. Esto tiene que ver con el tercer punto. Si las gatitas salen preñadas muchas veces, luego hay más gatitos sin hogar, y no queremos esto, ¿verdad?

5. La mejor edad para que nos operen es aproximadamente a los 6 meses. Si adoptan un gato adulto y no es operado, háganlo lo más pronto posible, pero si lo tienen desde bebé, ya saben qué edad es mejor. Es preferible no llegar a tener el celo para no extrañar algo que nunca sentimos.

6. Como expliqué anteriormente, no afecta nuestro comportamiento a la hora de jugar, simplemente no tendremos ganas de salir para buscar novia y no mearemos marcaremos territorio con nuestra pipí. Pero nos puede dar por dormir mucho y engordar. Traten de dedicarnos un poco más de tiempo para que hagamos ejercicios y no engordemos mucho (ajá, yo me la paso durmiendo todo el rato jijiji).

El día que me llevaron a operar estaba un poco nervioso porque no me gusta salir de casa. Pero como les conté, me pusieron una inyección y me quedé dormido. Mis papás me contaron que la operación duró unos 15 minutos y que ni siquiera necesité puntos! Al ratito les permitieron llevarme a casa. Dicen que cuando llegaron, me envolvieron en una frazada para que no sintiera frío y me pusieron en su cama para estar junto a mí cuando despertara. Estaban recontra asustados porque el efecto de la anestesia me tenía adormitado, pero tenía los ojos abiertos. Por ratitos los escuchaba preocupados, pero yo seguía jato. Después de hora y media, comencé a moverme un poco y ellos me ayudaron, creo que ahí se dieron cuenta de que me había hecho pipí en su cama! Ya después me fui moviendo más y me pusieron en el suelo para que pudiera caminar, pero me caía por ratitos, como borrachito.



Al final del día estuve como si no hubiera pasado nada y a mis papás siempre les quedará la duda de que si mi pichada en su frazada fue por la anestesiada o como venganza. ¿Ustedes qué creen? (MUAJAJA).