domingo, 12 de julio de 2015

Conociendo a Popoki

Antes de empezar a contar lo que tenía planeado, quiero disculparme con mis fans, ya que sé que todos los sábados esperan ansiosos mis posts y no les cumplí ayer.

Algunos de ustedes ya me conocen, ya sea en persona o porque mi mamá se la pasa hueveando publicando fotos mías en Facebook e Instagram. Pero otros seguidores, saben muy poco de mí. Por eso, antes de seguir contándoles más historias y aventuras mías, quiero que me conozcan un poquito más.

Ya saben que me adoptaron a los 3 meses, y bueno, de eso ya pasaron casi 2 años. O sea, ya soy un gato adulto de 2 años, aunque mi mamá siempre pensará que soy "su bebé". Vivo con mi papá y mamá y tengo de vecinos a mis abuelos y mis tíos perrunos. A diferencia de otros gatos, soy extremadamente cariñoso (cuando me provoca), me gusta mucho estar con mis papás y ponerme muy cerquita de ellos, especialmente ahora en invierno. Soy bastante peludo, pero en verano eso no es problema porque tengo mis rincones mágicos donde me despanzurro y me siento fresquito.

Mis días son bastante tranquilos, me levanto muy temprano para exigir que me sirvan mi comida ayudar a mi mamá a que nunca llegue tarde a su trabajo y luego me quedo viendo TV con mi papá hasta que se va a trabajar. A veces me dejan abierta la puerta de la terraza, así que estoy ahí hasta que los dos se van porque cierran puertas y ventanas y no puedo ir a ningún lado. Por eso me paso casi todo el día durmiendo.

Durante el día puedo despertarme varias veces para comer un poquito más y hacer popó. Y luego sigo durmiendo hasta que llegan mis papás. Apenas escucho sus pasos, me acerco a la puerta para esperarlos. ¡Ese es mi momento favorito del día! Lo que más me gusta es que mis papis pueden llegar cansados, pero siempre se ponen a jugar conmigo aunque sea un ratito. Los fines de semana sí abren puertas y ventanas y yo me pongo a pasear por el techo y fantaseo que cazo las palomas que están cerca. Como soy un gatito precavido, no voy más allá del techo de mi casa porque no quiero que me pase nada malo (bueno, a veces husmeo por los pisos de abajo, a ver que están haciendo mis tíos perrunos jijiji).

Antes me gustaba jugar con mis juguetes, pero ya no me compran nada nuevo y me aburro con los que tengo. Lo que sí, a veces mis papás soplan unas cosas y se forman unas bolas mágicas, ¡me encanta verlas y perseguirlas!

Bueno, por lo que han leído, quizá no me diferencie mucho de otros gatos. En general así somos, muy tranquilos y despreocupados. Por eso, si están pensando adoptar una mascota y quizá no tienen mucho espacio o se preocupan porque no tienen tiempo para pasearlas, los gatos somos perfectos. Pero no quiere decir que no nos dediquen tiempo porque nos encantan que estén con nosotros! (cuando nos provoca).

Espero que les haya gustado saber más de mí... Y no se pierdan mi próximo post que voy a estar chismeándoles una nueva vivencia!

Aprovechen el domingo y que tengan una linda semanaaaa!!!







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