sábado, 27 de junio de 2015

Vacunar, desparasitar, prevenir pulgas.

Como recién he empezado a contarles sobre mi vida, aún no he tocado nada sobre las responsabilidades de los padres humanos para con nosotros. Si bien, como dicen por ahí, nosotros no somos tan jodidos demandantes como los perros, necesitamos ciertos cuidados básicos.

Cuando llegué a casa de mis papás humanos, tenía aproximadamente 3 meses, antes de eso estuve cerca de mi mamá gata, así que ella pudo amamantarme y tuve el cariño que necesitaba. Mientras los gatitos nos alimentemos de la leche de nuestra mamá, tendremos un buen peso y estaremos recibiendo los anticuerpos necesarios para no enfermarnos ni desnutrirnos.

Yo siempre fui un gato grande, a los 3 meses ya pesaba casi 2 kilos, entonces estaba listo para mis vacunas, desparasitación, antipulgas, etc. (el peso es muy importante para poder aplicarlas). Si bien es necesario el tema de la vacunación, hay que tener en cuenta cuales son realmente necesarias para nosotros, de ahí que es muy importante escoger la veterinaria donde nos llevarán. Lamentablemente, no todos los veterinarios prefieren nuestra salud al dinero, pero hay otros que realmente nos cuidan.

Esta es la cartilla donde mis papás llevan la cuenta de qué vacuna me toca y cuándo me toca :)
 


Ya que leo mucho y tengo acceso a internet, obviamente he investigado para saber qué tanto pinchan mi potito una vez al año. Esto fue lo que descubrí.

En el caso de las vacunas, estas son las que existen en la actualidad (no todas son necesarias, depende de cómo estemos):

-       Rinotraqueítis felina (Herpersvirus tipo I)
-       Panieucopenia felina (Parvovirus)
-       Coriza felina (Calcivirus)
-       Leucemia felina (Retrovirus)
-       Peritonitis infecciosa felina (Coronavirus)
-       Clamidiasis
-       Rabia
-       Bordetelosis felina
-       Dermatofitosis (tiña)
-       Giardiasis

De todas estas, las esenciales son la de Herpersvirus, Parvovirus y Retrovirus.

La herpersvirus es la gripe felina y esta puede ser mortal.

El Parvovirus es una infección que nos causa diarreas, también le da a los perritos. Creo que ninguno de ustedes quisiera que nos pase eso.

El Retrovirus es la leucemia felina, es una enfermedad muy grave y no tiene cura, si nos llegamos a contagiar, sólo nos podrán tratar para mejorar nuestra calidad de vida, pero nuestro sistema inmunológico siempre será débil.

Y por supuesto, la vacuna contra la rabia porque ¡no queremos contagiar a nuestra famila humana!

Además de esto, tienen que desparasitarnos y ponernos un antipulgas. La dosis que nos administren debe ser de acuerdo a nuestro peso, deben estar muy atentos con eso. En mi caso, como no salgo mucho, no tengo exposición a contagiarme de pulgas. Pero mis vecinos perrunos sí, y ya me contagiaron una vez :(

Esta es la información de la última dosis que me pusieron. En Octubre me toca mi próximo control y ponerme vacunas otra vez. Lo bueno es que cada vez que vamos al veterinario y me porto bien, llegando a casa me dan ¡golosinas gatunas! Miauuuuu :)


sábado, 20 de junio de 2015

Mi Primer Mes (los gatos no celebramos cumpleaños)

No, no se trata de mi primer mes de vida. Hablo del primer mes en mi nuevo hogar.

El primer mes de convivencia fue un poco difícil porque aún me estaba acostumbrado a mi nueva casa (extrañaba a mi mamá gata). Pero con ciertos cuidados y atenciones, mis papis humanos hicieron que me acostumbre a mi nuevo hogar. Aquí les comparto algunas de las cosas que ellos hicieron conmigo y que les pueden servir para sus gatitos, incluso si los adoptan desde más pequeños:

http://www.mundogatos.com/adiestramiento/como-educar-a-un-gato

Como les contaba, cumplí mi primer mes en casa y a mi mamá le pareció motivo de celebración. No debería saberlo, pues todos mis días son iguales, pero ella se encargó de hacérmelo entender (o al menos eso creyó). Y bueno, yo simplemente le seguí la corriente. Pero que quede claro: Los gatos NO celebramos cumpleaños (tampoco "cumplemeses").




(Mi cara lo dice todo).


sábado, 13 de junio de 2015

Mi primer baño

Es conocido que a la mayoría de los gatos no les gusta el agua. Hay un pequeño porcentaje que puede que "disfrute" de un baño, pero yo no pertenezco a ese grupo.

Y es que en realidad no necesitamos un baño. Yo, por ejemplo, ¡soy muy limpiecito! Si no estoy durmiendo o comiendo, me estoy aseando con mi lengüita rasposa :) Pero hubo un par de ocasiones en que sí necesité un baño.

La primera vez fue cuando llegué a mi actual hogar humano. Debido a que me habían transportado en cajas donde también estaba mi comida, me había ensuciado un montón y me picaba mi cuerpecito. Entonces mis papás tuvieron la genial idea de bañarme -_- Aún no me había adaptado a mi nuevo hogar, pero noooo, ellos decidieron hacerme pasar por ese ¡momento traumático! (es mentira, no fue tan malo, y en parte hasta me sentí mejor y engreído).

Así quedé después de mi primer baño y una delicada secadita de pelo :)



La segunda vez no fue tan bonita... Digamos que, a veces me gusta salir y pasear por los techos y llego bien cochinín... Y como duermo con mis papás, ellos no iban a permitir que me echara con ellos lleno de telarañas y suciedad. Así que nuevamente, decidieron darme un baño. Esta vez yo no estuve tan tranquilo, ya tenía un año y la suficiente confianza para reclamar. Mi papá tampoco la pasó muy bien, específicamente, su brazo jejeje (consejo: la próxima vez ponte unos guantes, papito). Pero yo también aprendí la lección, ya sé que no debo explorar por sitios donde me pueda ensuciar mucho, si no seré merecedor de un baño.

A decir verdad, los gatos somos unos animales muy limpios, nos aseamos seguido y a menos que nos ensuciemos muchísimo como yo lo hice esa vez, no necesitamos un baño. Pero si nos acostumbran desde chiquitos, es mejor; así no sufrimos tanto cuando nos ponemos en contacto con el agua :)

Otro consejo para mis amigos catlovers: Si tienen un gatito peludito como yo, una manera de complementar nuestra limpieza es el cepillado. ¡Yo disfruto un montón cuando mi papito me cepilla!

Bueno, después de haberles contado esta experiencia, me voy a comer. ¡Nos vemos el próximo sábado!

sábado, 6 de junio de 2015

Mi nombre es Popoki

Ustedes se preguntarán de dónde salió mi nombre. Yo me lo pregunté muchas veces porque la verdad no me parecía muy masculino que digamos. Claro, a estas alturas me da igual qué nombre me dieron porque sólo respondo al llamado cuando yo quiero :)

Cuando cambié de familia, recuerdo que mi abuelo humano (papá de mi mamá Michina, a quien llamaremos “K”) y mis padres humanos ("D y Ch”) conversaron al respecto:

K: ¿Y qué nombre piensan ponerle?
DyCh: Pues aún no tenemos uno…
K: En la casa le decimos “Destroyer*”
DyCh: …

Camino a casa escuchaba a mis nuevos papás discutiendo sobre los nombres. Mi papá quería ponerme el nombre de algún científico y mi mamá le comenzó a dar opciones. Por ahí escuché “Tesla”, pero es un apellido y no les convenció. Por algún motivo mi mamá dijo “Popovich” y mi papá decidió que quería que mi nombre se relacionara con caca ^(-_-)^. Felizmente mi mamá salió a mi defensa. 

Aún no habiendo encontrado un nombre, mi mamá buscó en internet como se decía “gato” en otros idiomas. Encontró una lista y se la envió a mi papá. Entre esos nombres, estaba la traducción de gato en hawaiano: Popoki, y mi papá decidíó que ese nombre era el perfecto (de paso porque podría llamarme “popó”). Como comprenderán, cada día me esfuerzo en demostrarles con mis uñitas y dientes que soy merecedor del nombre Destroyer jijiji.

Me despido por esta semana, no sin antes compartir con ustedes la traducción de “gato” en otros idiomas, ¡para que tomen ideas para sus próximos hijos gatunos!

http://entremaullidosyronroneos.blogspot.com/2008/03/cmo-se-dice-gato-en-diferentes-idiomas.html



Miauuuu!

*Destroyer: Destructor en inglés

martes, 2 de junio de 2015

El Primer Día

Voy a empezar contándoles de donde vengo.

Yo, como todos los gatitos, tengo una madre gatuna. Ella se llama Michina y dicen que me parezco mucho a ella. Cuando ella quedó preñada de mí y mis hermanitos, su familia humana decidió buscarnos hogar. ¿Por qué? Porque éramos muchos y merecíamos tener una familia que se dedique a tiempo completo a cada uno de nosotros.

Recuerdo que me transportaron en una caja y conocí a mis nuevos papás humanos. No les voy a mentir, tenía miedo y extrañaba a mi mamá. Pero algo dentro de mí, me decía que sería muy feliz (y no me equivoqué). Me metieron en una nueva caja y pasó mucho tiempo hasta que llegué a mi nuevo hogar.

Habían dos perros en el primer piso y me subieron escondido. Ahora que conozco más a Moncho y Tonino -mis amigos perros- lo entiendo todo. ¡Son muy bulliciosos!

Mis papitos habían dispuesto los lugares para mi comida, agua y caja arenera; sin embargo yo encontré un rincón más seguro en unas escaleras. Desde arriba podía observar su comportamiento sin exponerme.

Esta fue mi camita cuando recién llegué! :)