Ha pasado una semana desde que llegó mi primo Milou y contra todo pronóstico, me he convertido en un buen anfitrión. De hecho, no recordaba mucho de la primera vez que vino, o sólo recordaba lo negativo, pero cuando lo vi entrar en su portador de gatos, algo en mí cambió...
Voy a hacerles un resumen de estos días:
Día 1: Yo le di una calurosa bienvenida, pero Milou prefirió estar en el lugar seguro del cuartito de arriba. No lo culpo, yo también hice lo mismo cuando llegué por primera vez!
Día 2: Milou seguía sin querer bajar, así que yo subía para obligarlo. Mi papá se molestó un poco conmigo porque pensó que no estaba siendo amable. Al final cuando se fueron, pude hacer que baje, sobretodo porque necesitaba comer y tomar agüita! Ven qué lindo soy?!
Día 3: Ya Milou agarró confianza, pero no dejo que agarre tanto como la otra vez. Si quiere subir a la cama o meterse al closet, yo voy corriendo a detenerlo. Él debe saber que yo soy el gato mayor, el que manda y cuida la casa!
Día 4: Tengo que recordar que es un gatito que no está en su casa y debe extrañar mucho a sus papis. Hoy nos echamos los dos en la camita mientras mi mamá trabajaba.
Aquí nosotros queriéndonos :)
Día 5: Bueno... ya no sé si estoy muy contento con su visita, me sigue a todos lados y no me deja descansar... pero de unos mordiscones lo pongo quieto jejeje.
Día 6: Hoy me botaron del cuarto por su culpa :( Se puso muy inquieto en la madrugada y mi mamá lo puso en la sala, pero no dejaba de maullar y rascar la puerta. Yo de buena gente me acerqué y mi mamá me sacó del cuarto para que lo acompañara... jum!
Día 7: Ya estamos acoplados, Milou ya no depende tanto de mí y yo tengo mi espacio (a veces). De vez en cuando lo vigilo para que no haga alguna travesura de la cual me culpen después a mí!
Ha sido una semana con altibajos, pero en general estoy contento con Milou. Necesitaba una compañía para las horas que me quedo solo y cada uno puede estar en su lugar y cuando nos aburrimos jugamos un rato! Me gusta tener otro gatito en casa! yeeee :D
